Cómo elegir las botas de esquí

Las botas son mucho más que simples accesorios; son tu conexión directa con los esquís, la montaña y la nieve. Escoger unas buenas botas de esquí hará que te sientas más cómodo y tengas mayor control sobre tus esquís; mejorando así tu rendimiento en las pistas.

Cómo elegir unas botas de esquí

Vamos a contarte qué debes tener en cuenta antes de comprar tus botas. Así como nuestros consejos para asegurarte que compres la mejor opción para ti. Empezamos:

Factores claves para tu elección

Estos son los 3 factores principales que debes considerar para elegir tus botas de esquí:

Talla (longitud y anchura)

No podrás sentirte cómodo si la bota no es de tu talla. Lógico, aunque mucha gente va con una talla que no es la suya…

Y, para saber cuál es la tuya, medir la longitud del pie es fundamental: coloca tu pie descalzo sobre un papel y marca la distancia desde el talón hasta la punta del dedo gordo. Hazlo con los dos pies, con el talón pegado a la pared, y escoge la medida más larga. ¡Esa es la correcta!

Con esa referencia, podrás consultar una tabla de tallas Mondopoint, que usa centímetros para definir el tamaño de todas las botas (y así evitar la confusión de las tallas UK, US y EUR). Esta es la equivalencia que más recomendamos, por ser la más fiable.

Es importante recordar que las botas de esquí deben ajustarse de manera ceñida pero cómoda. Además de la longitud, conocer el ancho del pie es crucial. A la parte más ancha de la bota se le conoce como horma; es la que determina las diferentes categorías de anchura:

  • Estrecha (96-98 mm)
  • Normal (99-101 mm)
  • Ancha (102-104 mm)

No te olvides de elegir la que corresponda exactamente con el ancho de tu pie. Una bota demasiado ancha, puede comprometer la precisión. Mientras que una muy estrecha, puede causar incomodidad y pérdida de control.

Flexibilidad (Flex)

El índice de flexión es otro factor determinante. Indica la rigidez de la bota en una escala que, generalmente, va de 50 a 140, dependiendo del modelo y la marca.

La elección de la flexión de la bota, dependerá del nivel de esquí que tengas:

  • Para principiantes ➡ un flex bajo (entre 50 y 60), que proporciona flexibilidad y facilidad de uso.
  • Para intermedios ➡ un flex medio (entre 90-110 para hombre y 70- 90 para mujer)
  • Niveles avanzados ➡ un flex medio (más de 110 para hombre y más de 90 para mujer); mayor rigidez y respuesta, lo cual es más recomendable para el esquí de alta velocidad y/o en terrenos difíciles.

Al no seguir una norma oficial, este índice puede presentar diferencias entre marcas. Por eso, no olvides también considerar tu peso y fuerza al elegir el flex adecuado, ya que esto garantiza una mejor transferencia de energía y control sobre los esquís.

Materiales

Principalmente, se componen por carcasas de plástico o fibra de carbono.

Las carcasas de plástico son un tanto más asequibles y cómodas para la mayoría de los esquiadores recreativos (ocasionales). Por otro lado, las de fibra de carbono ofrecen una respuesta superior y son preferidas por esquiadores avanzados que buscan el máximo rendimiento para un uso intensivo.

Una característica importante a considerar: los «forros termomoldeables», que se encuentran en el interior del calzado. Es la parte esencial que se adapta a la forma única de tu pie, mediante el calor. Te darán un ajuste personalizado y mayor confort durante largas jornadas en las pistas de esquí.

Nuestros consejos para elegir unas botas de esquí

Sigue estos consejos prácticos de nuestros expertos para elegir tu mejor bota de esquí:

  • Si tienes la posibilidad, lo mejor es probártelas en tienda. Lleva los calcetines que usarás con las botas y busca un ajuste firme pero sin puntos de presión incómodos.
  • Recuerda que las botas deben tocar la punta de tu pie ligeramente al estar parado, sin apretar demasiado los dedos.
  • Prueba las hebillas y otros sistemas de ajuste, asegurándote que puedas apretar y aflojar las botas fácilmente.
  • Verifica que las botas sean cómodas desde el primer momento. Dependiendo del modelo y marca, todas las botas tienen sus particularidades.
  • Trata de ajustar su rigidez, aflojando la correa superior si quieres que sean más flexibles.
  • Camina un poco con ellas dentro de la tienda y flexiona tus piernas para simular movimientos de esquí. Busca cualquier punto de presión que pueda causar molestias. Y asegúrate de que no haya restricciones en el movimiento.

Hombres y mujeres somos diferentes. Por tanto, también lo será el calzado para este deporte. Cada tipo de bota, está adaptado ergonómicamente a las diferencias en la forma del cuerpo; sobre todo de la pantorrilla, ya que las de las mujeres suelen estar más bajas que las de los hombres.

Así que nuestro último consejo sería que, si eres chica, te asegures de que sea un modelo para mujer. O que sea un modelo para hombre, en caso de ser chico. Parece evidente, pero puede haber casos en los que intenten «colártela».

Lo mismo ocurre con la modalidad de esquí que vayas a practicar: esquí de travesía, alpino, freeride… Lo normal es que venga indicado (o que sepan decirte para qué tipo de esquí es cada una).

Cuanto más importante sea el tema de la velocidad, normalmente más duras serán. Por eso unas botas de esquí alpino, por ejemplo, tendrán una dureza intermedia. Mientras que las de freestyle suelen ser algo más blandas.


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